El filósofo Miguel Benasayag, reflexiona sobre la inteligencia artificial (IA) desde una perspectiva filosófica, destacando la naturaleza y el impacto de los modelos de lenguaje (LLMs) y la inteligencia artificial en la sociedad y en la relación humana con la tecnología. Benasayag explica su visión sobre el “pensamiento” y la “inteligencia,” diferenciando entre el pensamiento biológico de los seres vivos y el pensamiento programado de la IA, resaltando que la IA carece de “cuerpo” y, por ende, de una experiencia existencial propia.
Miguel introduce el concepto de pensamiento “articulado,” característico de la humanidad, que va más allá del cálculo y la lógica binaria. Según Benasayag, este pensamiento tiene un conflicto inherente con la vida misma, al generar ideas y conceptos que pueden desafiar la realidad y la existencia. Describe cómo la IA, al carecer de contexto vivencial, no puede reproducir esta calidad del pensamiento humano, y señala que los sistemas de IA actuales solo funcionan en términos de cálculo y predicción basados en datos.
Otro aspecto clave es la distinción entre el “azar” en la vida y los “modelos estocásticos” en IA. Para Miguel, el azar en la vida implica una presencia física en una situación, mientras que en la IA, el azar es una simulación controlada sin una verdadera interacción con el entorno. A su juicio, esta limitación destaca la incapacidad de la IA para experimentar la vida y sus complejidades.
En un plano más crítico, Benasayag plantea que la tecnología de IA representa una “casa” creada por la modernidad, en la cual los humanos, junto con la naturaleza, deben adaptarse sin ser dueños de ella. Afirma que la alta tecnología, lejos de ser una herramienta neutral, configura un entorno que exige adaptación a las reglas y valores tecnológicos, erosionando la diversidad cultural y cognitiva. Finalmente, reflexiona sobre los peligros inherentes a esta evolución tecnológica rápida y unidimensional, que amenaza con eliminar la diversidad cultural y los matices en la experiencia humana, y propone un enfoque prudente ante el avance de las IA y su impacto en la humanidad.
Opinión General del Filósofo Miguel Benasayag sobre el Uso de Estas Herramientas
En términos generales, Miguel Benasayag percibe el desarrollo y uso de herramientas de IA como un desafío filosófico y existencial para la humanidad. Su perspectiva es crítica hacia la idea de que la IA pueda llegar a entender o reproducir el pensamiento humano en su totalidad, dado que carece de la experiencia vivencial y situacional que define la conciencia y el razonamiento humanos. Según Benasayag, la IA opera en términos de cálculo y simulación, lo que la aleja de la verdadera capacidad de “pensar” o “entender” el mundo en el sentido humano.
Benasayag subraya la necesidad de ser cautelosos y prudentes en el avance de la IA, cuestionando la velocidad y la dirección de su desarrollo, dado que considera que la tecnología actual impone un tipo de existencia que exige adaptaciones y modificaciones profundas en los comportamientos y experiencias humanas. Para Benasayag, esta “colonización algorítmica” de la vida humana por la IA y las tecnologías de aprendizaje automático podría terminar limitando la diversidad cultural y cognitiva, haciendo que la humanidad pierda su capacidad de crear, imaginar y experimentar el mundo de formas ricas y variadas.
En conclusión, la opinión general del filósofo es que el desarrollo de la IA debe ir acompañado de una reflexión ética profunda y de una prudencia especial, evitando su uso descontrolado y sus posibles efectos negativos sobre la sociedad y la naturaleza humana.
Introducción a la Filosofía de la Inteligencia Artificial
Miguel Benasayag destaca que su interés por la inteligencia artificial (IA) se remonta a sus primeras interacciones con investigadores en biología y robótica. Explica que trabajó con Francisco Varela en un contexto de exploración de “cualidades emergentes y multiagentes.” Con esta introducción, plantea que la IA no es solo una herramienta tecnológica sino un tema filosófico que invita a cuestionarse sobre la naturaleza misma del pensamiento y la inteligencia.
Cita: “Empecé a trabajar con él hace mucho mucho tiempo… toda la cuestión de las cualidades emergentes, lo que se llama cualidades emergentes multiagentes… a partir de ahí empecé a interesarme mucho en estos temas.”
Naturaleza del Pensamiento Humano vs. Inteligencia Artificial
Benasayag hace una clara distinción entre el pensamiento humano, enraizado en la experiencia física y contextual, y la inteligencia artificial, que carece de estos aspectos vivenciales. Según él, la IA solo calcula y simula, sin verdadero sentido ni propósito.
Cita: “Para la Inteligencia artificial, el código es el código, no tiene ningún desplazamiento… toda significación es una significación situada, situacional y dada por y para seres vivos.”
La Dualidad del Pensamiento: Biológico y Articulado
Explora los dos tipos de pensamiento que existen: el pensamiento biológico, o de los “cuerpos,” que surge de la interacción con el entorno, y el pensamiento articulado, característico de los humanos, que va más allá de lo inmediato y busca trascender. Esta capacidad de pensar de forma abstracta y lógica, según Benasayag, es única de la especie humana y su evolución histórica.
Cita: “Hay un pensamiento de los cuerpos que es un pensamiento en situación en relación permanente… Y después está el pensamiento articulado, que es la desgracia de la especie humana.”
El Conflicto Existencial entre Pensamiento y Vida
Benasayag sostiene que el pensamiento articulado tiene un conflicto inherente con la vida misma, ya que lleva a la humanidad a cuestionar la realidad y desear una trascendencia que no existe en el plano de lo vivo. Este deseo de “ir más allá” está presente en muchas ideas humanas y ahora se refleja en el desarrollo de la IA, que se percibe como una “escalera” hacia otro nivel de existencia.
Cita: “El pensamiento articulado tiene un conflicto estructural muy fuerte con nosotros, los bichos… nos ordena, pero está en conflicto con la vida, siempre estamos pensando cosas que en última instancia son conflictivas con la vida.”
Azar en la Vida vs. Simulación Estocástica en IA
Miguel distingue entre el “azar” tal como lo experimentan los seres vivos, y las simulaciones estocásticas de la IA, que son controladas y calculadas. Para él, el azar en la vida representa una verdadera incertidumbre y una presencia corporal en el aquí y ahora, algo que la IA no puede experimentar.
Cita: “Lo que nosotros llamamos azar es ese presente, presente con cuerpos presentes que te convoca… en cambio una variable estocástica en un programa no es el azar.”
La IA como una Casa Impuesta: Adaptación Humana y Natural
Según Benasayag, la IA y las tecnologías avanzadas han creado una “casa” que exige que los seres humanos y la naturaleza se adapten, transformándose en ocupantes de un entorno diseñado no para ellos, sino por la tecnología y sus valores inherentes. Este nuevo “hogar” no es neutro, sino un entorno que moldea y limita las experiencias humanas.
Cita: “Estamos habitando una casa que no es la nuestra… no somos ni los amos ni los poseedores de esta casa, estamos medio como ocupa en esta casa.”
El Impacto Cultural y Cognitivo de la Tecnología de IA
El avance de la tecnología de IA, para Benasayag, representa una amenaza a la diversidad cultural y cognitiva de la humanidad. Describe cómo la adopción de estas herramientas impacta la capacidad humana para crear y experimentar el mundo de manera rica y diversa, a medida que el lenguaje y las ideas se uniformizan y simplifican.
Cita: “El riesgo de la IA es la pérdida de diversidad cultural… hoy en día estamos lejos de un poeta que pueda hacerle trampa al algoritmo.”
Riesgos Existenciales y Evolución de la Diversidad Cultural
El avance de la IA y su masificación trae consigo riesgos existenciales que, según Benasayag, pueden reducir la riqueza de la experiencia humana y limitar la evolución de la diversidad cultural y social. Describe el progreso de la IA como un “lado unidimensional” que aplasta la variedad y complejidad de las culturas y modos de vida.
Cita: “Lo que está en peligro entre otras cosas es la diversidad cultural… esa uniformidad, esa masividad, ese lado unidimensional.”
Hacia un Uso Prudente de la Inteligencia Artificial en Sociedad
Benasayag aboga por un uso prudente de la IA, que contemple sus riesgos y limitaciones. Reconoce el potencial de la IA, pero advierte que su desarrollo y uso deben ir acompañados de una reflexión ética profunda y una cautela especial, dado que las consecuencias de un avance desmedido podrían ser perjudiciales para la sociedad y la humanidad en su conjunto.
Cita: “No hay tecnófobos, es ridículo ser tecnófobo… pero hay que estar alerta a la rapidez y a la masividad… tenemos que ser prudentes.”